Magdalena 43

Sus espacios

El predio se segmenta en dos partes, en una se sitúa un estacionamiento y en la otra el restaurante pensado con su terraza y sus servicios, todo ello rodeado  por una barrera de arboles altos, que conforme pase el tiempo,  permitirá que el espacio cambie y trascienda. A nivel formal se trata de un «cubo flotado» de tabique  empotrado a otro en color blanco, al cual se le añade una estructura ligera, a base de un pergolado de madera, en este es en el que se alojará la terraza. 

Al restaurante se accede por la zona lateral, hacia un vestíbulo cuyo remate visual es un cubo interior ajardinado, que dirige hacia el interior o bien a la escalera que conduce al segundo nivel. Al interior y al fondo, se puede observar una doble altura, así como el jardín ineterior y la porosidad de la celosía del tabique, que deja pasar al luz fragmentada, generando así distintos ambientes, que a su vez se complementa con un mobiliario vérsatil en sus distintas modalidades, con el objetivo de que el cliente pueda elegir por su versatilidad y comodidad, la forma en que quiere disfrutar la estancia del lugar, también se encuentra la alternativa de  comer al exterior de una terraza o de forma más directa, en la barra. En cuestión de servicios, se cuenta con una cocina con su alacena, en la la parte posterior de la barra  y un núcleo sanitario para hombres y mujeres.

En el segundo nivel, se ubica una área más pequeña para comensales, la cual se desarrolla al rededor del jardín interior y que a su vez se complementa con la vista a la doble altura.  De forma adosada, se localiza la área administrativa, que cuenta con una oficina, recámara, closet y baño completo.